La lista oficial de seres humanos (o no tan humanos) según un rabino y ministro en el gobierno israelí.
Otra escandalosa muestra del racismo extremo del judaísmo (que es tanto una política oficial del gobierno israelí como la ley judía basada en sus textos fundamentales) se encuentra en un artículo publicado en uno de los mayores periódicos israelíes, Haaretz, en un artículo, titulado “The hierarchy of the human species as told by Eli Ben Dahan” (La jerarquía de la especie humana según lo dicho por Eli Ben Dahan) que puede leerse en su totalidad en línea con una suscripción gratuita a ese periódico.
Eliyahu Michael “Eli” Ben Dahan es un rabino y un político israelí, miembro de la Knesset (Parlamento de Israel). Ocupa en la actualidad el cargo de ministro de Asuntos Religiosos
En la entrevista al ministro Ben Dahan, se le pregunta acerca de la relación entre homosexualidad y judaísmo y si esto afecta a la “naturaleza judía de Israel”. En su respuesta pasa a exponer la particular jerarquía de los seres humanos, según la ley judía, de la siguiente manera:
- Hombres judíos que tienen relaciones sexuales con mujeres judías.
- Judíos bastardos.
- Mujeres judías que mantienen relaciones sexuales con hombres judíos o con EL Santo, bendito sea.
- Hombres judíos que tienen relaciones sexuales con mujeres no-judías.
- Hombres homosexuales judíos que tienen relaciones sexuales con hombres judíos.
- Lesbianas judías que tienen relaciones sexuales con mujeres judías.
- Hombres homosexuales judíos que tienen relaciones sexuales con hombre no-judíos hombres.
- Lesbianas judías que tienen relaciones sexuales con mujeres no–judíos.
- Goyim machos
- Goyim hembras
Obsérvese cómo el rabino usa los términos “hombre” y “mujer” al hablar de sus congéneres judíos; pero utiliza los términos “macho” y “hembra” al hablar de los no-judíos, términos apropiados para los animales. Además, goyim (plural de goy) es un término peyorativo para designar a las personas no-judías, los “gentiles”. Téngase también en cuenta el hecho de que por debajo de la categoría “goyim”, aparte del manifiesto machismo, ya no hay necesidad, ni razón, para considerar subcategorías, como en el caso de la raza superior, los judíos.
¿Se imaginan por un segundo si cualquier otro pueblo o nación en la tierra crearan una lista de este tipo y clasificasen a los judíos como lo peor de lo peor? Imagínense si Irán creara una lista en la que se clasificara a los judíos por debajo de los homosexuales musulmanes. El lobby judío en Estados Unidos llamaría a la guerra contra Irán…
El otro factor importante a considerar en este sentido es que esta clasificación de los seres humanos no es tan sólo una agresiva invención israelí (o sionista), sino que está basada en la Halajá, la ley judía, tal como figura en los libros “sagrados” judíos. Por lo tanto, está presente en todas las comunidades religiosas judías de todo el mundo y ofrece una fascinante, aunque horrible, idea de cómo los judíos supremacistas ven a todos los gentiles, en todas las naciones.
El hecho tiene además una gravedad añadida porque no se trata de un caso aislado, sino de una tendencia general en el rabinato y en círculos sionistas. Sin olvidarnos del elocuente dato de que este rabino sea un miembro destacado del Gobierno de Israel.
¿Qué dirá al respecto el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub? ¿Cree que las manifestaciones de Eli Ben Dahan tienen vigencia en el contexto de las relaciones entre el judaísmo y el resto de confesiones existentes en Israel o, por el contrario, son un “residuo de épocas afortunadamente ya periclitadas”? ¿Utilizará contra el citado rabino la misma contundencia que la empleada para acusar a un sacerdote español, que actúa por libre y sin ninguna relevancia política, de incitar “al odio, al racismo, a la xenofobia, al antisemitismo y por supuesto a la convivencia entre diferentes culturas o religiones en España”? ¿Acudirá a los órganos jurisdiccionales para denunciar esta clara exaltación del supremacismo judío?